Los santos y los oídos. Por el mundo encontramos una serie de costumbres, tradiciones, oraciones y ciertos actos, a los que se atribuye la virtud de curar determinadas enfermedades. Algunas oraciones están basadas en la fe puesta en los santos, como intercesores elegidos por el pueblo en virtud de los milagros que, según se dice, realizaron. Así, existen algunos Santos que son considerados auxiliadores por los creyentes en toda clase de enfermedades.
Los santos y los oídos. Dentro de la rama otológica, se veneran e invocan como protectores a San Ovidio (3 de junio) en Portugal, a Santa Trahamunda (14 de noviembre) en Cataluña, o a San Mateo (21 de septiembre) en Monforte de Lemos. Otros santos invocados para la curación de la sordera y otras enfermedades del oído, menos conocidos, son: San Cornelio (16 de septiembre), San Policarpo (23 de febrero), San Luis Obispo (19 de agosto) o San Narciso (29 de octubre).
San Ovidio fue un santo siciliano que vivió en Portugal. Su nombre proviene del latín Sanctus Auditus, que en portugués se convirtió en Santo Ovídio. Sin embargo sus devotos lo llaman «São Ouvido» (‘san Oído’). A raíz de este nombre, sus devotos creen que el santo es el patrono de los sordos. Incluso se generó un ritual en su sepulcro: bajo la base de su tumba en la catedral de Braga hay dos agujeros, los sordos meten los dedos en esos huecos y luego se tocan las orejas con los dedos.
En cuanto a Santa Trahamunda, no hay ningún evento en su vida para que sea considerada como protectora de las enfermedades del oído (en especial de la sordera), pero es el pueblo, quien en algunas ocasiones, capta los rasgos o caracteres de los santos, para considerarlos como patronos. Tal vez podría interpretarse el hecho de que el Señor “oyó” sus peticiones, por lo que se la comenzó a venerar como intercesora frente a las enfermedades del oído.
En Monforte de Lemos, provincia de Lugo, cada 21 de septiembre celebran una romería en honor a San Mateo, protector de los oídos. Según manda la tradición, los fieles depositan una limosna en una caja petitoria que contiene una pequeña imagen del santo y a continuación apoyan sus oídos en la caja con el fin de alcanzar la protección del santo.
Los santos y los oídos. No obstante, la mejor manera de mantener la salud auditiva es la prevención y el cuidado. Evitar la exposición a ruidos fuertes, mantener una correcta higiene auditiva y, por supuesto, realizarse revisiones periódicamente. Los profesionales de Beltone le ayudan en esta labor y siempre están a su disposición para ofrecerle los mejores cuidados y las más innovadoras soluciones frente a posibles problemas auditivos.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/2010/09/22/romeria-despedir-verano/0003_8739520.ht
http://www.scorl.cat/campmajo.php
http://www.es.catholic.net/op/articulos/36659/cornelio-santo.html
Eva Plaza