Practicar esquí con hipoacusia ¡Por fin ha llegado el invierno! Al menos, meteorológicamente hablando. A los que nos gusta el frío, estábamos desesperados-. No bajaban las temperaturas ni a tiros. Seguíamos en una situación cuasi primaveral. Sin embargo, a mediados de enero ya han arribado las heladas y las primeras nieves. Gracias a ello, algunas de las principales estaciones de esquí de España han podido abrir sus puertas. Muchas de ellas, daban por perdida la temporada de este año. Pero todo llega, aunque sea muy tarde. Cosas del cambio climático…
De esta forma, los forofos de los deportes invernales ya contamos con la oportunidad de deslizarnos por las laderas de las cordilleras de nuestro país. Podemos hacer una escapadita a Sierra Nevada, al Sistema Central o a los Pirineos, para ejercitar nuestra pasión. Una práctica deportiva que también pueden realizar las personas con hipoacusia, sin miedo a que su salud auditiva se vea afectada. Practicar esquí con hipoacusia.
No hay que olvidar que este ejercicio se realiza bajo unas circunstancias especiales –de frío y humedad– que pueden afectar a los oídos. Incluso, existe la posibilidad de que la presión atmosférica y la altitud generen efectos perversos sobre la recepción sonora de nuestro cuerpo, como una pérdida auditiva temporal o un taponamiento de los conductos de escucha.
Así, y para que los deportes invernales se realicen sin riesgos, los ciudadanos con baja audición sólo han de seguir unas sencillas recomendaciones para estar más protegidos. El primer consejo pasa por utilizar un casco durante los descensos en pista, para que el aire y la fuerza de rozamiento no interfiera en el audífono y en la capacidad de escucha de la persona.
Una acción que, además, se ha de ver acompañada por el empleo de un pañuelo entre los oídos y el casco, y que –de esta forma– el audífono cuente con una mayor protección. Así, se amortiguan los posibles golpes debido a las caídas durante la práctica deportiva. De esta forma, el deportista con hipoacusia puede estar más seguro durante el ejercicio.
También se ha de confirmar la existencia de batería en el audífono durante todo el tiempo que estemos en la nieve. Para ello, se ha de llevar el cargador o un número de pilas suficientes, que permitan el funcionamiento del mecanismo a lo largo de las sesiones de esquí. No se puede olvidar que el aire frío provoca un agotamiento más rápido de los acumuladores…
Asimismo, se han de tener en cuenta otra serie de sugerencias. La primera va dirigida a la ciudadanía en su conjunto. No es recomendable realizar ejercicios de montaña en soledad. Siempre se han de desarrollar en grupo. Primero, porque será más entretenido y divertido. Pero, además, porque si ocurre algún percance, será más fácil solucionarlo y pedir ayuda.
Una vez elegidos a los compañeros con los que se desea ascender a las sierras, se ha de avisar –de forma clara– que se posee hipoacusia. Así, esta circunstancia no les pilla de sorpresa y pueden implementar adaptaciones a la hora de hacer el deporte. Entre ellas, acordar una serie de señales visuales con el resto de colegas, para transmitir mensajes que faciliten el descenso de las pistas. Se trata de una serie de mensajes que –normalmente– se emiten en voz alta. Por ello, es preferible acordar unos gestos comunes, para estimular la transmisión de información con los ciudadanos que presenten baja audición.
En cualquier caso, es recomendable mantenerse en contacto visual con el resto de los componentes del grupo. Así, se asegura que la comunicación sea eficaz ante cualquier situación sobrevenida. Además, muchas estaciones de esquí de España cuentan con un equipo de trabajadores especializados en atender a hombres y mujeres con capacidades diversas. Por ello, no está de más planificar la escapada con tiempo y llamar a estos departamentos, con el fin de que puedan orientar al interesado de las adaptaciones más idóneas para la ejecución de su ejercicio preferido.
En todo caso, la tecnología de los audífonos Beltone es un aliada para la práctica de los deportes de invierno. En primer lugar, porque las personas con hipoacusia pueden escuchar las apps para esquiar en sus audífonos, ecualizadas, por supuesto, para su pérdida auditiva. Además, la tecnología de reducción de viento que incorporan los audífonos Beltone ha mejorado notablemente su uso en exteriores permitiendo que quienes bajan a toda pastilla por las pistas no sufran este inconveniente.
También, igualmente, los audífonos tienen localización binaural de los sonidos, lo que hace que cualquier sonido sea localizado, independientemente de su procedencia, algo que sin duda, redunda en la seguridad del esquiador. También cuentann con un potente sistema antifeedback, que evita a quienes esquían con casco sufrir los desagradables pitidos. Y para los principiantes, que besarán la nieve más de una vez, los audífonos cuentan con sistemas de protección con para la humedad que protegen su funcionamiento.
En todo caso, y si el esquiador necesita algún ajuste adicional, siempre puede contactar con su audioprotesista para que se los envíe en remoto, antes de lanzarse a la nieve.
De esta forma, y de la mano de estas sencillas indicaciones, aquellos que presenten hipoacusia tendrán la oportunidad de practicar nuestro deporte favorito. Sobre todo, ahora, que –al fin– han llegado las primeras nieves, y que muchas estaciones españolas han comenzado a poner en funcionamiento sus remontes. ¡Que la baja audición no impida disfrutar de la vida!