Discapacidad auditiva y deporte de élite. En estos días en los que se están celebrando los Juegos Olímpicos de Tokyo, podemos ver gran cantidad de deportistas con excelentes cualidades físicas. No obstante, la pérdida de audición y la discapacidad auditiva afecta a una gran cantidad de personas a nivel mundial, y por tanto también a algunos de esos deportistas de élite.
La sordera, en sus diferentes niveles, es un problema común en todo el mundo. Los problemas de audición impiden a la persona que los padece procesar la información auditiva de manera normal. En casos leves de hipoacusia el uso de audífonos sencillos puede ayudar en el desarrollo de la vida diaria pero puede estar contraindicado para la práctica deportiva ya que el sudor o los golpes, sobretodo en la práctica del deporte de contacto pueden dañarlos.
Con los audífonos de nueva generación, más modernos, actuales y de diseño, en algunos casos es posible practicar deporte sin necesidad de que sea deporte adaptado para personas con dificultades de audición.
Para algunas personas no es posible la práctica del deporte con audífonos, ya sea por la modalidad del mismo (deportes acuáticos, por ejemplo) o por la severidad de la sordera. En estos casos el deporte adaptado es la solución perfecta para permitirles llevar una vida activa sin renunciar al deporte por tener problemas de audición.
Los deportistas con problemas auditivos no pueden participar en los Juegos Paralímpicos, ya que, no tienen discapacidad física, mental o sensorial, y se considera que participarían con ventaja en diferentes disciplinas, porque su nivel de audición no les impide correr, nadar o participar en otro tipo de pruebas.
El Comité Olímpico Internacional (COI) cuenta con diferentes modalidades deportivas en las que pueden participar personas con discapacidad auditiva como el atletismo, el ajedrez, el balonmano, el billar, el baloncesto, el fútbol, el voleibol, el tenis, el ping-pong, etc.
Además, cada cuatro años, desde 1924, se celebran los Juegos Mundiales para Sordos, en las que los atletas deben tener una pérdida auditiva de al menos 55dB en su mejor oído.
Hay Sordolimpiadas de verano y de invierno e incluyen deportes como atletismo, kárate, bádmigton, taekwondo, natación, waterpolo, tenis, voleibol, disparo, tenis y futbol, entre otros. En este evento las señales son visuales y ni el silbato en el fútbol, ni la pistola de arranque en atletismo sirven. En fútbol, el árbitro ondea una bandera, en la pista de atletismo, los corredores son guiados por luces, en natación, hay un semáforo por carril que indica la salida y los espectadores, agitan las manos en lugar de aplaudir.
También es fundamental para los deportistas con pérdida auditiva, el papel que desempeñan otros profesionales del deporte como entrenadores o monitores a la hora de adaptar los entrenamientos y ayudar a los deportistas con dificultades en la audición a desarrollar sus destrezas independientemente de su nivel auditivo.
En cuanto a los Juegos Olímpicos convencionales, no existe ninguna prohibición para la participación de personas con discapacidad auditiva. A lo largo de la historia han sido muchos los deportistas con pérdida auditiva que han participado. El primero fue Carlo Orlandi, boxeador italiano que partició en los Juegos Olímpicos de Amsterdan en 1928.
El checo Jakub Nosek, atleta completo que compite en gran cantidad de modalidades de atletismo en las Sordolimpiadas, compitió en los JJOO de invierno de 2018 en Bobsleigh.
Otro claro ejemplo de deportista de élite con discapacidad auditiva es el atleta estadounidense David Smith, componente de la selección de voleibol de su país que estos días ha participado en los JJOO de Tokyo.
David Smith nació con una pérdida auditiva del más del 80% y para comunicarse depende de sus audífonos y de la lectura de labios. La falta de audición que padece este deportista se compensa con su empatía y su habilidad atlética. Los de Tokyo 2020 son sus terceros Juegos Olímpicos.
https://duemosli.blogs.uv.es/sordera-y-deficiencia-auditiva-en-el-deporte/
https://www.visualfy.com/es/deporte-elite-personas-sordas/
Eva Plaza
