Cuando las personas pierden la audición, pierden más que la capacidad de escuchar
el sonido. Pierden la capacidad de participar plenamente en la vida como antes.
Sólo captan partes de un relato o trozos de una canción favorita, lo que significa que
sus recuerdos de esos momentos no son tan ricos como podrían ser. Y, al contrario
de lo que se pueda pensar, cuanto más esfuerzo dedican a escuchar, menos energía
tienen para almacenar esos momentos en la memoria. Por no hablar de participar en
el momento.
Los audífonos más avanzados, como Beltone Promise™, imitan el funcionamiento del cerebro humano y proporcionan la certeza de una mejor audición y recuerdos inolvidables para el futuro gracias a prestaciones como la Direccionalidad CrossLink o los diferentes sistemas de gestión de ruidos del entorno.
El sistema auditivo humano es capaz de realizar operaciones que un audífono no puede. Al imitar la forma en que el sonido llega al cerebro, la direccionalidad CrossLink de Beltone permite que el paciente se beneficie del hecho de que el cerebro es todavía capaz de aceptar, analizar y organizar el sonido aunque haya dificultades de audición. Esta organización del sonido es importante porque ayuda al cerebro a tomar la decisión de suprimir el sonido o atenderlo en función del nivel de importancia relativa del sonido en una situación dada. Por ejemplo, el cerebro está entrenado para reconocer una sirena como una señal importante, así que, incluso cuando una sirena está a distancia, una persona sabe que debe prestar atención de inmediato.
Los sistemas tradicionales de direccionalidad de los audífonos mejoran la comprensión del habla en entornos ruidosos reduciendo los sonidos que no provienen del frente del oyente. Esto puede impedir que el usuario de audífonos pueda elegir qué sonido atender y cuál ignorar, lo que también sacrifica la localización. Esto da el control a los audífonos, no al usuario.
La novedosa direccionalidad CrossLink de Beltone™ ayuda a superar las desventajas de la tecnología direccional actual. Es un sistema de micrófono direccional donde los audífonos se comunican entre sí para determinar el modo óptimo del micrófono (procesamiento omnidireccional, direccional o asimétrico) según la situación sonora, por lo que la información correcta se puede enviar al cerebro para su procesamiento.
Esto permite que sea el usuario quien decida qué atender, no los audífonos. Se trata de una verdadera estrategia de procesamiento binaural que utiliza la tecnología Ear to Ear (entre oídos o audífonos) de 2,4 GHz de Beltone para proporcionar una mejor comprensión del habla en ambientes ruidosos sin comprometer la capacidad de audición de los sonidos circundantes.
Cada audífono Beltone Promise con Direccionalidad CrossLink dispone de detectores ambientales que supervisan constantemente el entorno y clasifican el tipo de señal, la relación señal-ruido y la ubicación de las fuentes de sonido. El sistema inalámbrico de 2,4 GHz sincroniza la información entre los dos audífonos y asigna automáticamente a cada audífono el modo óptimo de micrófono, (omnidireccional, direccional o asimétrico), según las señales ambientales.
Existen cuatro configuraciones direccionales de micrófono según la presencia o ausencia de habla, su procedencia y los niveles generales de ruido.
Cuando se detecta el habla, el micrófono direccional proporciona la mejor relación señal-ruido. En la mayoría de los entornos, la direccionalidad CrossLink proporcionará al usuario la conciencia ambiental a través del micrófono omnidireccional. Además de la capacidad de permanecer conectados con su entorno, la conciencia ambiental puede mantener la seguridad de los clientes en muchas situaciones, como escuchar a alguien pidiendo ayuda, a un bebé llorando, a alguien que se acerca por detrás o una sirena débil en la distancia. Beltone Promise proporciona la mejor experiencia posible en los momentos que no sólo se quieren recordar para siempre, sino en los momentos en los que se necesita oír.