Con el mes de diciembre llega el frío intenso del invierno y vuelven los molestos sabañones, unas lesiones que aparecen, sobre todo, en las manos y los pies, pero también en las orejas.
Los sabañones, también conocidos como eritema pernio o perniosis, son causados por el efecto del frío sobre la piel y su posterior exposición al calor de forma brusca, lo que provoca el cierre de los pequeños vasos sanguíneos de la piel (vasoconstricción) reduciendo el aporte sanguíneo y produciendo una inflamación dolorosa.
Los sabañones se caracterizan por presentar enrojecimiento e inflamación y suelen causar, además, picor, dolor o escozor. “Las lesiones se identifican fácilmente pues son de color rojo azulado, desaparecen al presionarlas y se presentan frías al tacto. En los nódulos, además, pueden formarse ampollas o costras y, en los casos más severos, los pacientes pueden sufrir secuelas atróficas y deformidades”, indica la Sociedad Argentina de Dermatología.
Los sabañones generalmente desaparecen al cabo de una o dos semanas, especialmente si el clima es más caluroso, pero como se dan en los meses más fríos, pueden ir solapándose unos brotes con otros, de manera que hay personas que pueden tener sabañones durante todo el invierno.
Su tratamiento pasa por protegerse del frío y usar lociones para aliviar los síntomas. Por lo general, los sabañones no producen lesiones permanentes, sin embargo, la enfermedad puede provocar infección, y ésta causar daño grave si no se trata.
Algunas personas están más predispuestas que otras a sufrir este tipo de problemas. Suelen ser más frecuentes en niños, mujeres y en personas que padecen enfermedades del tejido conectivo, como lupus eritematoso, determinadas formas de artritis, vasculitis o crioglobulinemia. Los cambios hormonales o la falta de vitamina C son factores que se relacionan con la aparición de estas molestas lesiones.
Las medidas preventivas son fundamentales para evitar la perniosis. Para proteger los pabellones auditivos y evitar la aparición de los sabañones es recomendable el uso de gorros y orejeras. Pero una vez que ya han aparecido, en función de la intensidad de las lesiones se puede aplicar un tratamiento tópico o, incluso, un tratamiento a base de fármacos vasodilatadores por vía oral, estos medicamentos dilatan los vasos sanguíneos para que la sangre fluya con normalidad y, de esta manera, se evita el espasmo vascular causante de los sabañones, pero siempre deben administrarse bajo prescripción médica.
No debemos olvidar que una buena salud auditiva pasa por tener unas orejas sanas.
https://www.efesalud.com/el-retorno-de-los-sabanones/
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/chilblains/symptoms-causes/syc-20351097
