Reconocida legalmente desde el año 2007, la lengua de signos española es utilizada por más de 100.000 personas. Esta lengua gestual se emplea fundamentalmente en las relaciones familiares y sociales de las personas sordas, aunque poco a poco se va extendiendo a otros ámbitos públicos.
Son muchos los motivos que nos pueden llevar a querer aprender la lengua de signos. El principal grupo de personas que llevan a cabo el proceso de aprendizaje desean formar parte del colectivo de sordos señantes. Pero también hay personas que oyen perfectamente y deciden estudiarla, bien porque tienen en su entorno familiar a una persona sorda, o porque quieren trabajar en este ámbito profesional.
En España encontrará diferentes centros públicos y privados donde pueden enseñarle. En el Centro Hervás y Panduro, perteneciente a la Universidad Complutense de Madrid, existen numerosos cursos de aprendizaje y perfeccionamiento a lo largo del año. Este centro también imparte cursos de postgrado para personas que quieran trabajar utilizando la lengua de signos.
La Universidad de Burgos también ofrece cursos para adquirir las destrezas y habilidades comunicativas necesarias para interactuar con los usuarios de la lengua de signos en contextos cotidianos.
El Instituto superior de la Lengua de Signos de la Fundación Vinjoy tiene como finalidad el desarrollo de la Lengua de Signos en Asturias, para lo que lleva a cabo acciones destinadas a la formación, tanto básica como superior, en este ámbito.
La Escuela de Lengua de Signos de Jaén es otro centro donde se puede aprender la lengua de signos. Y como éste tantos y tantos a lo largo de la geografía española. Si quiere encontrar el más cercano a su domicilio puede contactar con la Confederación Estatal de Personas Sordas o la Federación Española de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-Intérpretes, donde le pueden facilitar información.
