Hoy, con las temperaturas un poco más bajas de lo habitual, es el primer día del verano. Pero esto tardará poco en cambiar. El verano es una época maravillosa para disfrutar del sol, la playa y las actividades al aire libre, pero también implica ciertos riesgos auditivos, que como cada año, os invitamos a evitar desde este blog para cuidar los oídos en verano.
Los baños en playas y piscinas incrementan el riesgo de infecciones en el oído como consecuencia de la humedad. La dermatitis alérgicas el estrés, los ambientes polvorientos, así como la contaminación bacteriana o química de las aguas, son factores favorecedores de estas infecciones, según explica la Sociedad Española de Otorrinolaringología.
En todo caso, aquí tienes algunas precauciones que puedes tomar para cuidar los oídos en verano:
Protégete del agua. El agua de la piscina o del mar puede entrar en los oídos y causar infecciones. Utiliza tapones para los oídos a prueba de agua para prevenir la otitis externa, también conocida como «oído de nadador». En otros post, ya te hemos explicado como prevenir las otitis del verano En todo caso, te recomendamos que evites los baños en aguas potencialmente contaminadas o con características poco higiénicas.
Sécate adecuadamente después de nadar o ducharte, y asegúrate de secar bien tus oídos. Inclina la cabeza hacia un lado para ayudar a drenar el agua y usa una toalla suave para secar la parte exterior del oído. También, es efectivo dar algún pequeño salto para que por efecto de la gravedad sea expulsada. Se debe evitar el uso de bastoncillos para secar el oído.
Hay personas -aquellas con antecedentes de dermatitis, exostosis del conducto, perforaciones timpánicas, cirugías previas sobre los oídos, diabetes o inmunodeficiencia- que deben tener especial cuidado e incluso utilizar tapones óticos, cintas o gorros de baño, para reducir la posibilidad de entrada de agua en los oídos.
Evita la exposición a ruidos fuertes. Las actividades veraniegas como conciertos, festivales y fuegos artificiales pueden exponer tus oídos a niveles de ruido peligrosos. Utiliza tapones para los oídos en estos eventos y trata de mantener una distancia segura de las fuentes de ruido. En otras ocasiones, también te hemos mostrado cómo cuidar tus oídos en un concierto. En todo caso, también te recordamos otro post en el que hemos hablado de los niveles de riesgo.
Vigila los cambios de presión. Si planeas volar o bucear, ten en cuenta los cambios de presión que pueden afectar tus oídos. Masticar chicle, tragar o usar tapones especiales para cambios de presión pueden ayudar a igualar la presión en tus oídos. En todo caso, la SEORL recomienda evitar tirarse a la piscina o al mar desde grandes alturas, ya que la entrada de gran cantidad de agua de manera repentina puede afectar de forma perjudicial al oído.
Controla las infecciones. Si notas síntomas de infección en el oído como dolor, picazón, pérdida de audición o secreción, consulta a un médico de inmediato. Las infecciones pueden agravarse si no se tratan adecuadamente. Los principales síntomas derivados de una infección de oído son: dolor (otalgia), molestias al masticar o bostezar, picor, sensación de taponamiento, una leve pérdida de audición o percepción de humedad en el oído, a veces en forma de supuración. En los casos donde la sintomatología es intensa, principalmente el dolor, puede ser preciso que el paciente acuda a la consulta del médico para que pueda establecer un diagnóstico y el tratamiento más adecuado.
Evita la introducción de objetos en los oídos. No introduzcas objetos en tus oídos, incluyendo bastoncillos de algodón, ya que pueden dañar el canal auditivo o empujar la cera hacia adentro.
Usa protección solar. No olvides aplicar protector solar también en las orejas para protegerlas de los daños del sol, especialmente si tienes el cabello corto o recogido.
Siguiendo estas precauciones, podrás disfrutar del verano sin comprometer la salud de tus oídos. Es decir, podrás cuidar los oídos en verano
Fuente: https://seorl.net/consejos-para-cuidar-los-oidos-en-verano/
