Unos 360 millones de personas -328 millones de adultos y 32 millones de niños-, padecen discapacidad auditiva en el mundo. Y el número no deja de crecer, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cuál es la causa de que cada vez haya más personas con problemas auditivos? Principalmente el aumento de la esperanza de vida y la continua exposición al ruido en muchos lugares del planeta, lo que provoca que tres de cada diez mayores de 55 años tengan problemas de oído. Sin embargo, también existen otras razones, como el factor hereditario, la meningitis, el consumo de drogas, el hecho de haber padecido determinadas enfermedades infecciosas e incluso complicaciones en el parto.
La OMS considera que una persona tiene discapacidad auditiva cuando sufre una pérdida de audición del 40% en el oído más sano, si se trata de un adulto, o de un 30% si hablamos de un niño. La pérdida de audición puede ser ligera, media o severa. En general, se considera que si en los dos oídos hay una pérdida de audición superior al 25% la persona que lo sufre tiene dificultades para oír conversaciones o ruidos fuertes.
La mayoría de las personas con problemas de oído viven en países con escaso nivel de desarrollo, donde no se cuenta con el material auditivo necesario para paliar los efectos de la sordera. De hecho, sólo una de cada diez personas que lo necesita en el mundo puede acceder a él.
Cuando se tienen dificultades para oír comienza a disminuir la capacidad de comunicarse con los demás. Los niños con problemas de oído hablan más tarde y tienen más dificultades en los estudios. Y en los adultos y ancianos, la sordera provoca aislamiento e introversión.
Para prevenir la sordera la OMS recomienda campañas de vacunación, el tratamiento precoz de las enfermedades infecciosas en los adultos, evitar el consumo de medicamentos dañinos para el oído y disminuir el tiempo que pasamos sometidos a un ruido demasiado elevado.
