Es sabido que la orientación de la bobina inductiva dentro de un audífono influye en su capacidad de captar la señal de inducción que proviene de un bucle magnético o de un teléfono fijo. En España, los programas de bobina son empleados mayoritariamente para hablar por teléfonos fijos con inducción magnética.
Tradicionalmente las bobinas iban montadas dentro de los audífonos retroauriculares centradas en el circuito, equidistantes de ambos lados de las carcasas, de manera que la sensibilidad a campos magnéticos era la misma independientemente de si dicho campo entraba por la izquierda o por la derecha del audífono. Dicho de otro modo, el usuario escuchaba igual la conversación del teléfono por el oído izquierdo o por el derecho (suponiendo que ambos oídos tienen el mismo umbral de audición y ambos audífonos son idénticos y con los mismos ajustes).
Sin embargo, dado que los audífonos retroauriculares son cada vez más pequeños, se comienza a posicionar las bobinas de inducción en uno de los lados del circuito para ganar con ello más espacio, en vez de centrarlas en el interior de la carcasa. ¿Qué implicaciones puede tener esto?
1. Que los usuarios de las bobinas para hablar por teléfono fijo escucharán mejor por uno de los lados, aquel donde la bobina esté más expuesta al campo de inducción magnética.
2. Que para hacer mediciones de sensibilidad de bobinas en analizadores, será conveniente posicionar el audífono de modo que su bobina quede orientada hacia el campo de inducción.