Comenzar a usar audífonos requiere un período de adaptación. Hay que tener en cuenta que los sonidos serán nuevos y diferentes porque el usuario está acostumbrado a una audición mermada. Por eso los sonidos familiares al principio pueden resultar extraños o poco naturales. Cada vez que un primer usuario utiliza un audífono se obtiene una respuesta diferente. Algunos pueden usar el aparato a tiempo completo desde el primer día, mientras que otros tienen más dificultades para acostumbrarse, aunque igualmente acabarán haciéndolo y pareciéndoles normal. En cualquier caso, hay que advertir que los audífonos no devuelven a un nivel de audición normal y no previenen ni mejoran una discapacidad auditiva orgánica, sino que forman parte del programa de la rehabilitación del oído del usuario. A continuación presentamos seis pasos que guiarán al usuario en el período inicial:
1. Hay que familiarizarse con los sonidos en el entorno del hogar, mediante la escucha de los distintos sonidos de fondo y su reconocimiento, tomando tiempos de descanso para acostumbrarse poco a poco. Como parte de este entrenamiento en casa, es aconsejable que el usuario hable o lea en voz alta para acostumbrarse al sonido de su propia voz.
2. Salir al exterior para escuchar los sonidos ambientales. Se recomienda empezar por un sitio tranquilo como un parque o un bosque, que además permitirán al usuario reencontrarse con los sonidos de la naturaleza. Parte del entrenamiento consiste de hecho en identificarlos y reconocerlos. Hay que tener cuidado con los sonidos derivados de la contaminación acústica tales como el tráfico denso en las ciudades, ya que el sonido percibido puede llegar a ser muy fuerte. No hay que asustarse. Las nuevas tecnologías en los audífonos permiten el tratamiento de la señal sonora de forma inteligente, amplificando solo lo que necesitamos oír y reduciendo el ruido ambiental.
3. Comenzar por conversaciones con una sola persona, próxima a su confianza, en un sitio tranquilo. El usuario debe advertir a su interlocutor que está usando un audífono y que por favor hable con normalidad, despacio y claro. Elevar el tono de la voz no servirá de nada. Así mismo, deberá asegurarse de que puede ver claramente la cara del interlocutor y de que hay suficiente luz, de este modo le será más fácil leer los labios y ver sus gestos para que sus ojos puedan completar la información a sus oídos. Estos mismos consejos son los que deberá seguir como ayuda para mantener conversaciones en grupo, con la dificultad añadida del ruido de fondo que suele haber en estas situaciones. El usuario en este caso tratará de escuchar las distintas voces para intentar reconocerlas por el timbre y ritmo, relacionándolas así con cada persona. Centrará después su atención en la persona que desea entender como si estuviera en la situación de un único interlocutor, y no debe tener miedo a pedir que le repitan algo si no lo ha entendido a la primera.
4. Escuchar la radio y la televisión ayudará notablemente a acostumbrarse al uso de audífonos. Se recomienda comenzar con las noticias para pasar después a otro tipo de programas. El usuario solicitará la ayuda de un normaoyente para fijar el volumen del aparato transmisor en un nivel confortable para todos. El uso de la radiofrecuencia 2,4GHz en la última generación de audífonos Beltone permite un mundo de posibilidades con los accesorios inalámbricos, que mejoran sensiblemente la calidad de vida.
5. Al visitar edificios públicos el usuario debe intentar sentarse cerca del hablante o en las primeras filas en los espectáculos, intentando evitar colocarse detrás de una columna o en un lugar donde exista una sombra de sonido. En los restaurantes se sentará con la espalda hacia la pared para evitar los sonidos molestos que le pudieran llegar a su espalda.
6. La práctica es la costumbre, por lo que utilizar el audífono el mayor tiempo posible es la mejor manera de re-aprender a oír. Incluso si el usuario puede escuchar sin audífono en alguna situación, se recomienda llevar el aparato todo el día para beneficiarse al máximo.
