El tratamiento médico contra la infección de oídos incluye la administración de antibióticos para eliminar los microorganismos que desarrollaron esta condición; y también suele incorporar antihistamínicos en caso de responder a algún tipo de alergia.
Sin embargo, cuando la infección apenas está comenzando o no se ha desarrollado de forma grave, existen algunos remedios naturales que se pueden tener en cuenta como sustitutos de los antibióticos sintéticos. ¿Te interesa conocerlos?
Agua oxigenada
Cuando los virus ingresan en el oído medio, empieza su proceso de proliferación y, al moverse por los conductos pueden provocar otras afecciones como la gripe y el resfriado.
Para combatir esos microorganismos y, a su vez, prevenir una enfermedad crónica, es bueno utilizar unas pocas gotas de agua oxigenada.
¿Cómo utilizarla?
Cada 12 o 14 horas administra de 2 a 3 gotas de agua oxigenada en cada oído infectado.
Aceite de ajo
El ajo es uno de los antibióticos naturales por excelencia y puede ser utilizado para combatir los virus que provocan diversos tipos de infección.
Al tener propiedades bactericidas, resulta adecuado para detener el dolor de oídos cuando este tiene su origen en la infección de oídos.
¿Cómo utilizarlo?
Añade 3 gotas de aceite de ajo puro en la oreja afectada y mantén la cabeza inclinada para que el líquido penetre hasta el interior.
Cebolla
Al igual que el ajo, esta hortaliza tiene una poderosa acción antibacteriana y antiséptica que puede ayudar a combatir las bacterias que dan origen a la otitis.
¿Cómo utilizarla?
Trocea una cebolla fresca, envuélvela en un pañuelo y aplícala sobre la oreja afectada durante 5 minutos. Repite este procedimiento varias veces al día.
Aceite de oliva
Las propiedades curativas del aceite de oliva se han aprovechado como un tratamiento eficaz para combatir la infección en los oídos.
¿Cómo utilizarlo?
Calienta dos cucharadas de aceite de oliva hasta llegar a una temperatura soportable y luego viértelo en un gotero. Aplica de 2 a 3 gotas en el oído afectado.
Agua caliente
El calor tiene un efecto analgésico que disminuye el dolor y también ayuda a mejorar la circulación para facilitar la eliminación de la infección.
¿Cómo utilizarlo?
Llena una bolsa térmica con agua caliente y luego, cubierta con un paño, colócala sobre el oído dolorido.