Protecciones auditivas en el trabajo. Al igual que muchos profesionales usan gafas oscuras o máscaras de soldadura para proteger sus ojos, y cascos o botas de seguridad para protegerse de los golpes, también los oídos necesitan protecciones, especialmente en aquellos puestos de trabajo en los que hay una exposición al ruido, ocasional o permanente.
Existen diferentes tipos de protecciones auditivas atendiendo tanto a su diseño (tapones desechables, tapones reutilizables, tapones con diadema, orejeras, auriculares o cascos de protección auditiva) como a su nivel de protección y a la manera que tienen de atenuar el ruido. Por lo tanto, la elección del protector auditivo más adecuado requiere, sobre todo, un gran conocimiento del entorno de trabajo y del puesto concreto.
Protecciones auditivas en el trabajo. Los protectores auditivos, en muchos empleos, forman parte de los conocidos como EPIs, equipos de protección individual. Debido a sus propiedades para atenuar el sonido, las protecciones auditivas reducen sus efectos sobre el sistema auditivo, evitando que el exceso de ruido pase al oído interno y llegue a causar daños.
El uso de protectores auditivos es obligatorio en todos aquellos puestos de trabajo en los que se excedan los 85 dB de nivel continuo equivalente o que presenten picos de ruido superiores a 137 dB, aunque su uso es recomendable en todos los puestos de trabajo en los que se superen los 80 dB o con picos de 135 dB.
Según algunos estudios, el ruido es uno de los problemas ocupacionales más frecuentes en la Unión Europea. No obstante, la protección auditiva no debe de ser excesiva, ya que, se correría el riesgo que aislar a la persona del entorno, de manera que no escuche la voz de sus compañeros o las señales de peligro.
Los protectores auditivos deben llevarse correctamente colocados mientras dure la exposición al ruido. Retirarlos, aunque sea por unos instantes, aumenta el riesgo de daño auditivo.
Los tapones auditivos son de uso personal, por higiene no se pueden compartir. Existen tapones de un solo uso pero también los hay que pueden durar mucho con un correcto mantenimiento. Los tapones son más adecuados para proteger los oídos en ambientes de elevadas temperatura y humedad, o con grandes concentraciones de polvo, así como en puesto de trabajo en los que el ruido es constante.
Los auriculares se pueden compartir siempre que entre un uso y otro, se limpien y desinfecten correctamente. Este tipo de protecciones están más indicados para trabajos con exposición intermitente al ruido o en aquellos donde intervienen sustancias que puedan adherirse a la piel. Además, los auriculares o cascos de protección auditiva, pueden colocarse y retirarse de manera más sencilla.
También en cuanto a la atenuación del ruido, las protecciones pueden tener diferentes cualidades.
Son de atenuación convencional los dispositivos que reducen la misma cantidad de ruido independientemente del nivel y proporcionan una atenuación uniforme durante toda la jornada laboral.
Algunas protecciones atenúan el ruido en función de su nivel, de manera que reducen más el ruido cuando su nivel es más elevado. Son especialmente eficaces en condiciones de ruido variables y en aquellas donde existen ruidos de impulso, fuertes y breves.
Por último está las protecciones de atenuación uniforme, indicados para todo tipo de ruidos tanto de baja como de alta frecuencia, que están especialmente indicados para músicos.
No obstante, a la hora de elegir las protecciones auditivas hay que tener en cuenta, además de su nivel de protección, la comodidad, la facilidad de su uso y que cubra las necesidades de comunicación.
Pero, también es fundamental, para todas las personas que trabajan en entornos con altos niveles de ruido, revisar periódicamente su audición para prevenir daños.
Los profesionales de Beltone están siempre a su disposición para revisar su salud auditiva y ofrecerle las mejores y más innovadoras soluciones en caso de pérdida auditiva.
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