Consejos para evitar dolor de oídos en el avión

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Consejos para evitar dolor de oídos en el avión. El barotrauma es un pequeño traumatismo provocado por los cambios bruscos de presión que se pueden dar en los viajes en avión. Los síntomas que puede ocasionar varían desde una sensación de taponamiento pasando por una hipoacusia o sordera leve, la escucha de ruidos graves en el oído o, en los casos más graves, dolor, sangrado o incluso rotura del tímpano.

Consejos para evitar dolor de oídos en el avión. La entrada de aire al oído a través de la trompa de Eustaquio es el mecanismo por el que el organismo compensa las diferencias de presión interna y externa. La forma de abrir este conducto es contraer el paladar para dejar pasar el aire, lo que sucede de forma automática al bostezar, trabajar masticar o mover de un lado a otro la mandíbula.

Con las subidas o bajadas bruscas que se producen en el avión la presión puede cambiar, a lo que hay que unir que la humedad relativa desciende, lo que produce secreciones más espesas y que la trompa de Eustaquio no esté bien lubricada. La mayor parte de las molestias se producen en el aterrizaje, cuando el avión pierde altitud de una forma brusca produciendo un cambio de presión, lo que hace que el aire del oído sufra un cambio brusco y el tímpano se desplace hacia dentro. El taponamiento producido por una diferencia en la presión fuera y dentro del oído tensa el tímpano sin lesionarlo en la mayoría de las ocasiones, aunque las molestias pueden complicarse con un resfriado o con algún factor anatómico que produzca una menor aireación del oído.

Consejos para evitar dolor de oídos en el avión. Si el barotrauma no se resuelve de forma espontánea en los siguientes días se debe consultar a un médico. Para evitar síntomas molestos los expertos recomiendan evitar el avión si se tiene un resfriado agudo o un episodio alérgico activo, así como en personas que han sufrido cirugías recientes en el oído.

Para ventilar el oído se pueden realizar bostezos provocados, masticar un chicle o realizar movimientos mandibulares. Para los niños más pequeños, un chupete o la toma de un biberón pueden ser suficientes. Además, se puede realizar la maniobra de Valsalva, que consiste en tapar la nariz y la boca y soplar. Por último, se recomienda estar despierto en el despegue y el aterrizaje, ya que durante el sueño se ralentiza el mecanismo de deglución, lo que puede avivar las molestias.