Casi 400 millones de personas en el mundo sufren pérdida auditiva en mayor o menor grado y la edad es un factor para que esto ocurra, ya que a partir de los 30 años todo el mundo comienza a disminuir su capacidad auditiva como consecuencia del degaste natural de las células.
Sin embargo, la pérdida de audición no ocurre de un día para otro, sino que va dando señales de aviso durante algún tiempo. Reconocer los signos que te indican que estás perdiendo oído y no obviarlos pensando que es algo pasajero es el primer paso para ganar calidad de vida en un futuro.
Hay varias señales que te pueden indicar que estás sufriendo esa leve pérdida de audición como consecuencia de la edad. La primera, y quizá la más evidente, es que comienzas a tener problemas a la hora de escuchar una conversación y responder de manera apropiada a las preguntas que te hacen.
De repente, es como si se hubiera bajado el volumen de voz de la gente que te rodea, pero nadie parece darse cuenta excepto tú, que comienzas a pedir reiteradamente a la gente que repita la frase que te acaba de decir.
En este sentido, las personas que sufren pérdidas auditivas también tienen problemas para escuchar a otras personas cuando hay ruido de fondo. Entablar una conversación en la calle o en un restaurante comienza a convertirse en un problema.
Otro signo de estar sufriendo problemas auditivos lo encontramos en el sonido de la televisión. Si todo el mundo parece ponerse de acuerdo en que un determinado volumen es correcto, pero tú necesitas poner la televisión un poco más alta, es hora de pasar por un especialista para que valore tu nivel de audición.
Lo mismo ocurre con el teléfono. Si siempre te lo pones en una oreja porque con la otra tienes la sensación de que no escuchas correctamente a tu interlocutor, es probable que tengas una disminución del nivel de audición en ese oído.
Por último, si escuchas todo el tiempo un zumbido en los oídos, deberías visitar al especialista para exponerle la situación y será él quien valore la necesidad de realizar algún tipo de prueba. Cuidar la salud auditiva es el primer paso para que el problema no se agrande y seguir disfrutando de la vida.