Como es lógico y habitual, las necesidades del usuario de superpotencia son únicas en cada caso. Pero, a pesar de las diferencias en la edad, estilo de vida y preferencia sobre la amplificación, todos ellos tienen algo en común: la alta dependencia de sus audífonos para comunicarse. Lamentablemente, muchas de las prestaciones de alta tecnología que incorporan los audífonos más punteros no se incorporan en los de tipo BTE super power hasta años después. Esto no ocurre en Beltone Boost Max, que cuenta con las características más novedosas para el uso y disfrute de los usuarios con pérdidas de audición severa o profunda.
Gracias a las prestaciones Direccionalidad Crosslink II y Sonido Personal ID, Beltone Boost Max consigue mejorar en un 60% la calidad de los sonidos del entorno y la comprensión del habla en situaciones de escucha con ruido de fondo, permitiendo una sustancial ventaja a la hora de comunicarse e interactuar en la conversación.
La prestación Sonido Personal ID utiliza la compresión transversal del oído para ayudar a restaurar las diferencias naturales del nivel sonoro entre ambos pabellones auditivos cuando una señal acústica está más cerca de un oído que de otro, permitiendo al usuario identificar la procedencia del sonido y distinguir el fondo del objeto de su atención. Es decir, Sonido Personal ID crea la situación más natural posible para que sea el usuario quien decida qué sonidos son importantes, evitando que los audífonos realicen esta toma de decisión por él.
Direccionalidad Crosslink II es la segunda generación de estrategia de control del modo del micrófono para proporcionar una experiencia auditiva natural en todas las situaciones de la vida real. Su función es coordinar la configuración de los micrófonos de los dos audífonos para dar soporte al procesamiento del sonido binaural realizado en el cerebro, incorporando los efectos acústicos y las técnicas auditivas de atención espacial. Una de las mejoras frente a la generación anterior, se aprecia en la drástica reducción del “efecto sombra” derivada de la cabeza humana, en el oído con el audífono con el micrófono configurado en modo direccional. La conclusión es que la conciencia del sonido mejora.
El enfoque de Beltone sobre el uso de la tecnología direccional se afina continuamente para considerar que la experiencia de escucha en la vida real sea lo más natural posible. El sistema auditivo humano no se compone solo de un par de oídos, sino que hay que considerar el sistema al completo para el diseño del audífono, desde los efectos acústicos de la forma y ubicación del oído externo, hasta el poder del procesamiento binaural en el cerebro.