La pérdida auditiva, hasta no hace mucho tiempo, podía resultar incapacitante para practicar según qué deportes. La tecnología de los audífonos ayuda a que esto no pase, e incluso ya es capaz de darle alguna ventaja a los deportistas que los utilizan. Hablamos hoy de audífonos y práctica deportiva.
Cada vez son más frecuentes, incluso en la élite, casos de deportistas que compiten incluso en la élite, utilizando ayuda auditiva. Uno de estos ejemplos de audífonos y práctica deportiva es el de Eva Dios, que juega en el Depor ABANCA de la Segunda División Femenina con sólo un 20% de audición en ambos oídos. “No podría jugar sin audífonos. La ayuda que me proporciona es infinita. Sin ellos, perdería el espacio de orientación, la ubicación sobre el campo, no percibiría nada de lo que está a mis espaldas”, señaló en SER Deportivos en una entrevista con Francisco José Delgado. Lleva desde los tres años con audífonos.
Pero, ¿cómo pueden ayudar los audífonos a una personas deportista con pérdida auditiva? La primera respuesta es obvia. “Cualquier persona con pérdida de audición, adaptada con unos audífonos que cubran esa pérdida, sencillamente, vuelve a oír sonidos que, de otra manera, no podría”, explica Manuel Yuste, director de Producto y formación de Beltone España.
En particular, para deportistas que practican deportes colectivos, poder escuchar a sus compañeros es clave para el desarrollo del juego. Sin el uso de audífonos, les sería imposible tener en cuenta las apreciaciones de compañeros situados a una cierta distancia. “Los audífonos, básicamente, detectan los sonidos más suaves y los que son más fuertes, y amplifican, proporcionalmente, aquellos que la persona no puede oír”, sigue Yuste.
Por otro lado, los audífonos modernos han mejorado notablemente el concepto de espacialidad, “que mejora la percepción sensorial ya no solo de la intensidad del sonido, sino también de su procedencia”, añade el director de Producto. La capacidad de saber de dónde procede el sonido es clave para un deportista colectivo. Esto le va a permitir saber no sólo lo que le están diciendo sino también quien se lo está diciendo y a qué distancia. A la hora de percibir el desmarque de un compañero, o de ser advertido ante una posible pérdida de balón, por citar dos ejemplos futbolísticos, conocer la direccionalidad del sonido es tan importante como su propia percepción. “En un partido de fútbol, la distancia a la que se produce el sonido resulta clave para que cerebro distinga cuáles de estos sonidos son importantes y cuáles no”, enfatiza Yuste.
Además, la ayuda auditiva de hoy aporta otras ventajas. Por ejemplo, los audífonos son recargables, de manera que no hay riesgo de que la humedad o el sudor provoquen problemas de funcionamiento de las pilas. Y también evita que se caigan al suelo ante un movimiento brusco, como puede ser cualquiera de los que se lleva a cabo en el fútbol.
Y la conectividad. Los audífonos permiten recibir órdenes del entrenador directamente en los oídos. Incluso estando en la banda, a muchos metros de distancia, a través de un micro, el míster puede transmitir órdenes a su jugador o jugadora con pérdida auditiva, convirtiéndola, así, en su extensión en el campo.
Esto resulta de gran utilidad en deportes colectivos, pero también en individuales, como el ciclismo, cuando el deportista puede, desde el coche, recibir referencias o indicaciones de su director de equipo, directamente en sus audífonos.
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