En este post de nuestro blog os damos hoy algunas pautas sobre cómo hablar a personas con pérdida auditiva que recomiendan tanto la Organización Mundial de la Salud como FIAPAS, la Confederación Española de Familias con Personas Sordas.
Antes que nada, lo primero es llamar la atención del interlocutor con un leve toque o una seña apenas perceptible, para después, esperar a que el interlocutor mire, antes de empezar a hablar. Si hay más de una persona, resulta imprescindible respetar los turnos entre interlocutores e indicarle quien va a intervenir. Esto es lo primero que se debe tener en cuenta para hablar a personas con pérdida auditiva.
Es muy importante hablar claro y despacio, pero sin gritar. No es necesario.
También es aconsejable asegurarse de que hay una buena luz cuando le hablamos a estas personas, y hablarles de frente.
No es apropiado exagerar el habla, ni tampoco distorsionar los movimientos de los labios. En lugar de ayudar, dificultará a la persona entender lo que le dice. Ni demasiado deprisa, ni demasiado despacio.
Intenta que no haya ruido de fondo, especialmente en el colegio y en el trabajo. Los entornos ruidosos son los grandes enemigos de las personas con pérdida auditiva, incluso de las que usan audífonos. De aquí el empeño de Beltone en desarrollar audífonos, como Beltone Achieve, que ayuden a las personas a superar esta dificultad.
Repite el mensaje si tu interlocutor no lo ha entendido, utilizando otras palabras, más sencillas de comprender, apoyadas por gestos naturales, palabras escritas o incluso dibujos.
Anima a las personas con pérdida auditiva, o con síntomas de que puedan tenerla, a que acudan a una clínica especialidad para que le practiquen un examen auditivo.
Anima a las personas con pérdida auditiva a que la corrijan con audífonos o implantes cocleares. Está demostrado que la pérdida auditiva tiene relación directa con el deterioro cognitivo.
Ayuda a revisar las pilas o a comprobar si el tubo está bloqueado con cerumen. Los niños y los adultos mayores a veces, necesitan ayuda con ello.
Enseña a los niños a que no se queden sin oír, por ejemplo, informando a su profesor de que el audífono no funciona bien, o a que pidan a las personas que repitan lo que dicen si no pueden oírlas correctamente.
Pídeles que no oculten su pérdida auditiva o la de su hijo.
Y recuerda que, con el cuidado y el apoyo adecuados, las personas con pérdida auditiva pueden llevar una vida completamente normal, por lo que se las debe incluir en todas las actividades.