Con la llegada del verano aumenta el riesgo de padecer otitis y otras lesiones auditivas de carácter infeccioso ocasionadas por la mayor humedad en el interior del oído, debido al exceso de sudoración o bien al incremento en la frecuencia y duración de los baños. Además el agua de las piscinas, como consecuencia de los aditivos químicos empleados en su limpieza y depuración, puede resultar tremendamente lesiva para la piel que recubre el conducto auditivo, incrementando el riesgo de padecer infecciones.
Para mantener protegida el área afectada se recomienda el uso de tapones de baño, pero no todos valen, sino que deben cumplir ciertos requisitos para garantizar la estanqueidad en el conducto auditivo.
La mejor opción, sin duda, son los tapones de silicona hechos a medida por las siguientes razones:
- Ofrecen mayor superficie contra la entrada del agua al cubrir el área del hélix y el Conducto Auditivo Externo (CAE).
- No sobresalen del pabellón auditivo ni, en caso de golpe accidental, llegarían a dañar el tímpano, pues debido a la forma de su estructura, es imposible que lleguen hasta él, evitando lesiones graves.
- Mayor adaptabilidad al movimiento de apertura y cierre de la boca
- El material es hipoalergénico y de calidad suficiente como para resistir un uso intensivo de manipulación sin posibilidad de roturas ni deterioros, tal como exige la limpieza a la que deben someterse tras cada uso para evitar infecciones reiteradas.
- Flotan, por lo que en el extraño caso de caída (sólo pudiera ser si se hubieran colocado de manera incorrecta), no hay que bucear para buscarlos en el fondo.
En caso de perforaciones timpánicas, en las que el oído no hace el vacío, existe mayor probabilidad de entrada de agua, por lo que el uso de estos tapones resulta obligatorio hasta la completa regeneración del tímpano, y muy recomendable después.
Si finalmente optamos por unos tapones de baño de silicona a medida, hay que tener en cuenta que:
- El oído taponado sumergido a gran profundidad puede resultar dañado por la presión
- La fisionomía del conducto auditivo cambia con el tiempo, sobre todo durante el crecimiento, por lo que hay que revisar los tapones y rehacerlos nuevamente siempre que sea necesario, para asegurar el buen ajuste y el aislamiento del interior del oído.
- Es conveniente tomar las impresiones para realizar los tapones a medida antes de someterse a una operación en el oído, puesto que inmediatamente tras la operación será muy difícil realizarlo. Además, así los tendrán disponibles para protegerse desde el primer día.
- Se les atribuye una atenuación del sonido de 25dB, con lo que todo se escuchará 25dB más bajo.
- Las cintas de neopreno son un buen complemento para los tapones de baño porque preservan la ocasional modificación del pabellón auricular que la goma elástica de las gafas o del gorro de natación pueden provocar al posarse sobre él, y que daría lugar a la pérdida de efectividad del tapón de baño a medida.