Anatomía del oído: El tímpano. A partir de diciembre, iniciamos en el blog una serie de post destinados a explicar cómo funciona el oído, parte a parte, así como también consejos prácticos para cuidar, de manera general nuestro sentido del oído, y de manera específica la parte que corresponda. Empezamos con el tímpano.
Anatomía del oído: El tímpano. En la división anatómica del oído, hablamos de oído externo, oído medio y oído interno. El tímpano es una fina membrana compuesta por diversas capas de tejido elástico que separa el oído externo del oído medio.
El tímpano, también conocido como membrana timpánica, es el encargado de proteger el oído medio aislándolo del frío e impidiendo que bacterias o suciedad se introduzcan en él. Además, el tímpano ejerce de receptor y amplificador de las ondas sonoras que llegan del exterior, transfiriéndolas a los huesecillos (martillo, yunque y estribo) que situados a continuación de la membrana timpánica, son los encargados de transmitir esas vibraciones hacia el oído interno, donde a su vez se transformarán en impulsos nerviosos para llegar al cerebro, el cual los interpreta como sensaciones auditivas.
Por tanto, el cuidado del tímpano es fundamental para una correcta audición, ya que, esta membrana es la puerta de acceso de los sonidos hasta nuestro cerebro.
La inflamación del oído, otitis, y los traumatismos son las causas más frecuentes de lesiones en el tímpano. La peor de ellas es su perforación, de modo que se produce un desgarro en el tejido de la membrana haciendo que el oído medio sea vulnerable y pudiendo provocar una pérdida auditiva temporal. La perforación del oído generalmente se cura por sí misma en unas semanas, aunque, si es necesario se puede reconstruir quirúrgicamente.
El cerumen es una secreción natural que se fabrica en el canal auditivo, acceso desde la oreja al tímpano, que ejerce una función protectora, impidiendo que la suciedad llegue hasta el oído medio, y una función lubricante, para una mejor transmisión de las ondas sonoras. Nunca hay que intentar sacar el exceso de cerumen de la oreja con objetos extraños, ni siquiera bastoncillos, ya que pueden perforar el tímpano fácilmente. En caso de tener un tapón de cera hay que acudir al médico para que lo retire adecuadamente.
También cuando existe un desequilibrio entre la presión del aire dentro del oído medio y la presión del aire del ambiente, el tímpano puede romperse. Esto puede ocurrir cuando estamos sometidos a cambios repentinos de presión, por ejemplo al bucear, al chocar con una ola de mar, con un impacto directo al oído o con el airbag del coche. Uno de los cambios de presión más frecuentes sucede cuando viajamos en avión. Para evitar problemas se recomienda masticar chicle tanto en el despegue como en el aterrizaje, o en casos de especial sensibilidad se recomienda el uso de tapones de compensación de presión. Los sonidos fuertes, tales como explosiones o disparos, igualmente pueden provocar desgarros en el tímpano.
Proteger los oídos de ruidos con cascos protectores, mantener una correcta higiene, sin uso de bastoncillos, y acudir a revisiones periódicas es fundamental para mantener la buena salud del tímpano y con ello una buena audición.
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/ruptured-eardrum/symptoms-causes/syc-20351879
https://www.elperiodico.com/es/sanidad/20180604/cuidado-timpano-oidos-6853750
Si tienes dudas sobre tu audición, puedes hacer aquí un test online (no sustituye a la visita al centro especializado)
https://www.beltone.com/es-es/online-hearing-test
Para revisar tu audición, puedes acudir a un centro especializado.
https://www.beltone.com/es-es/request-appointment
Eva Plaza