Las investigaciones demuestran que los niños y jóvenes sordos presentan trastornos emocionales o de conducta en aproximadamente el 40% de los casos, frente al 25% que muestra la población que no sufre este tipo de discapacidad. Los diferentes grados y tipos de sordera, así como la edad de aparición de la misma, influyen a la hora de que aparezcan problemas adaptativos o de comportamiento, mientras que las probabilidades de padecer esquizofrenia, trastornos de tipo paranoide o neuróticos, o de depresión son las mismas que en la población oyente.
Las explicaciones del aumento de trastornos en los niños y jóvenes con discapacidad auditiva hay que buscarlas, según los expertos, en las dificultades de comunicación del vínculo padres e hijos, especialmente a edades muy tempranas. También es muy frecuente la sobreprotección parental, ya que algunos padres tienen dificultades en permitir que sus hijos sordos se desarrollen con la independencia de los niños oyentes.
Otra explicación la encontramos en los pobres resultados educativos y el fracaso escolar de algunos niños y jóvenes de este colectivo, así como en las dificultades laborales que sufren algunas personas con discapacidad auditiva, lo que se traduce en una fuente de insatisfacción.
Por último, también hay que tener en cuenta los errores de diagnóstico que sufre el colectivo cuando acuden a los profesionales de la salud. Ello puede deberse, según los expertos, a problemas de comunicación entre el paciente y el profesional, el desconocimiento de los sanitarios de ciertas características diferenciales de las personas sordas, o la ausencia de instrumentos diagnósticos adecuados.
El papel de los psicólogos resulta fundamental en la atención a la salud mental del colectivo de personas con discapacidad auditiva. Los expertos consideran fundamental que un mayor número de profesionales de la psicología se impliquen en la atención a este colectivo y que más personas con discapacidad auditiva se formen como profesionales capaces de atender a quienes acuden a ellos con su misma discapacidad.