Es una prueba auditiva, que forma parte de la audiometría clínica, en la que el lenguaje sirve como estímulo para evaluar la capacidad de escuchar y comprender del paciente. La logoaudiometría aporta datos cuantificables acerca del nivel de procesamiento del lenguaje del usuario. Sus resultados muestran la capacidad del paciente de comprender las conversaciones y no sólo de oírlas o escucharlas.
Durante la prueba, el audioprotesista advierte al paciente que en sus auriculares va a escuchar palabras bisílabas determinadas que, a continuación, debe pronunciar él mismo, tal cual las entienda. Se anota entonces el número de palabras acertadas a diferentes niveles de intensidad. Se trata de evaluar la capacidad de comprensión del lenguaje hablado, a través de la discriminación de la palabra.
La logoaudiometría se lleva a cabo en dos fases: La prueba de porcentajes de discriminación y la prueba de búsqueda de umbrales logoaudiométricos.
Por su parte, la prueba del umbral de reconocimiento del habla identifica el nivel en el que el paciente responde el 50% del material verbal emitido. Repetirá adecuadamente 2 de 3; o bien 3 de 5 palabras emitidas. Con esta prueba, el audioprotesista mide cuatro niveles: el umbral de detección de la voz, el umbral de detección de la palabra, el umbral de captación y/o inteligibilidad; y el umbral de máxima inteligibilidad.
En la vida real no es frecuente escuchar tonos puros. Lo más frecuente es escuchar palabras. Por eso, la logoaudiometría confiere datos valiosos al audioprotesista. Y aunque no pueda medir el nivel de audición del usuario tono por tono, aporta una idea genérica acerca del grado de hipoacusia del paciente y sobre su posible nivel de aislamiento. Asimismo, a pesar de que una adaptación con audífonos pueda ayudar a la persona a percibir bien los sonidos, es importante saber el límite máximo de inteligibilidad al que se va a poder llegar para no crear falsas expectativas. Las palabras empleadas se eligen por sus características fonéticas.
Las palabras que se usan suelen estar en listas de palabras preestablecidas y frases tópicas que se ofrecen como estímulo a intensidades crecientes sobre el umbral de audición. Estas listas deben contener palabras familiares bien conocidas por el explorado y que posean una buena diferenciación fonética para que no puedan confundirse fácilmente.