La perforación del tímpano. El tímpano es una fina membrana que separa el oído externo del oído medio. Esta membrana es la encargada de proteger el oído medio aislándolo de los cambios de temperatura e impidiendo que bacterias o suciedad se introduzcan en él. Además, el tímpano ejerce de receptor y amplificador de las ondas sonoras, que transfiere al oído interno.
La perforación del tímpano es una ruptura o desgarro en la membrana timpánica que separa el conducto auditivo externo del oído medio, que puede provocar de manera inmediata pérdida de audición y que deja al oído interno vulnerable frente a las infecciones.
Las causas más comunes de perforación del tímpano son:
- La otitis media o infección en el oído medio, ya que a veces provoca la acumulación de líquidos y al aumentas la presión dentro del oído puede hacer que el tímpano se rompa.
- El barotraumatismo es el estrés que se ejerce sobre el tímpano cuando la presión del aire entre el oído medio y la presión del aire ambiental están descompensadas. Si esa diferencia de presión es intensa, el tímpano puede romperse. Las causas más frecuentes del barotraumatismo por cambio de presión son los asociados a los viajes en avión, el buceo y los impactos directos contra el oído, como el impacto contra el airbag en un accidente de tráfico.
- Traumatismo acústico. Un sonido fuerte o su onda expansiva, como una explosión o un disparo, aunque es más infrecuente, pueden llegar a causar el desgarro del tímpano.
- Objetos extraños en el oído. Los bastoncillos de algodón u otros objetos que se introducen en el oído, como una horquilla pueden perforar el tímpano.
- Traumatismo craneal. Una lesión grave, como una fractura de la base del cráneo, puede causar daño o dislocación de las estructuras del oído, incluido el tímpano.
Los síntomas de una perforación de tímpano suelen incluir los siguientes:
- Dolor agudo en el oído que puede disminuir rápidamente
- Secreción mucosa, con pus o sangre en el oído
- Pérdida auditiva
- Zumbido en los oídos (tinnitus)
- Sensación de vértigo
- Náuseas resultado del vértigo.
Si el tímpano se rompe, lo normal es que en unas semanas se cure solo, pero si no se cierra en un periodo de entre 3 y 6 meses pueden aparecer algunas complicaciones como:
- Pérdida de la audición, generalmente temporal mientras persiste el desgarro. El tamaño y la ubicación de la lesión pueden afectar al grado de pérdida de la audición.
- Infección del oído medio. La perforación del tímpano puede permitir el paso de bacterias. Un tímpano mal cicatrizado puede provocar infecciones recurrentes o crónicas.
- Colesteatoma o quiste del oído medio. Aunque es muy raro, este quiste puede desarrollarse en el oído medio como resultado a largo plazo de una perforación del tímpano, ya que, los desechos del canal auditivo pueden pasar al oído medio formando un quiste, el cual a su vez puede llegar a dañar los huesos del oído medio.
Para prevenir la perforación del tímpano es recomendable:
- Vigilar las infecciones de oído y tratarlas adecuadamente en caso de aparecer.
- Proteger los oídos al volar en avión con algunos trucos para aliviar la presión como mascar chicle, especialmente en despegues y aterrizajes.
- Huir de ruidos explosivos, y en caso de ser necesario estar expuesto, utilizar elementos de protección como tapones u orejeras.
Y siempre es recomendable revisar la audición tras un episodio de perforación de tímpano.
Los profesionales de Beltone están siempre a tu disposición con las mejores herramientas de diagnóstico y las más modernas soluciones auditivas.