Cinco hábitos que pueden dañar tus oídos sin que lo sepas. Tener una buena audición es sinónimo de calidad de vida porque, además de ser un factor primordial de salud, nos permite disfrutar y nos ofrece la posibilidad de estar comunicado con todo aquello que nos rodea. Si no queremos comenzar a tener problemas auditivos tempranos debemos esforzarnos en cuidar nuestros oídos y desterrar aquellos hábitos que pueden hacernos perder audición.
Entre los más dañinos se encuentran los siguientes:
Escuchar música con un volumen muy alto. Escuchar cualquier sonido muy alto de manera prolongada perjudica a tus oídos, pero es especialmente dañino cuando lo hacemos con auriculares. Un estudio de la Universidad de Leicester (Reino Unido) ha demostrado que la pérdida auditiva se produce porque el sonido muy alto altera el recubrimiento del nervio auditivo que lleva las señales del sonido directamente al cerebro. Cinco hábitos que pueden dañar tus oídos sin que lo sepas
A más peso, más posibilidades de perder audición. Científicos del Hospital de Brigham (Boston, EE.UU.) han publicado un estudio que indica que aquellas mujeres con un alto índice de masa corporal tienen un 17% más de riesgo de tener problemas auditivos que quienes se mantienen en su peso recomendado.
Fumar también daña tus oídos. El Journal of the American Medical Association ha publicado un estudio en el que se especifica que aquellas personas que fuman habitualmente tienen un 70% más de probabilidades de perder oído que quienes no tienen este hábito. Con ser fumador pasivo, exponiéndote de manera prolongada al humo del tabaco, ya aumentan las posibilidades de tener problemas auditivos.
El peligro de usar bastoncillos para los oídos. Muchas personas usan bastoncillos de algodón como un elemento más de higiene corporal. Sin embargo, los especialistas no recomiendan su uso, ya que un gran porcentaje de la población no sabe utilizarlos correctamente, lo que da lugar a accidentes como rotura de la membrana timpática y, por tanto, sordera.
Beber alcohol provoca daños en la corteza auditiva. Investigadores de la universidad de Ulm (Alemania), han demostrado cómo el consumo excesivo en alcohol puede provocar no solo daños en los nervios auditivos, sino también una reducción del volumen cerebral y el deterioro del cerebro, por lo que la capacidad auditiva se ve mermada.
Para cuidar la salud auditiva hay que eliminar de manera tajante y permanente aquellos hábitos que pueden dañar tus oídos. Hacerlo cuanto antes es fundamental, ya que la pérdida auditiva es permanente. Una vez que comienzas a perder oído, no lo puedes recuperar, pero en tu mano está que no ocurra prematuramente .