Con la llegada de las vacaciones se incrementan los desplazamientos por carretera. Desde todos los ámbitos se ruega a los conductores precaución al volante pero en ocasiones los accidentes son inevitables. Los accidentes de tráfico, entre otras cosas, pueden ocasionar lesiones de oído y pérdida de audición. Pérdida auditiva y accidentes de tráfico.
Durante un accidente, pueden darse diferentes circunstancias que provoquen pérdida auditiva, ya sea temporal o permanente. Una causa común de los problemas auditivos tras un accidente son las lesiones en la cabeza. Cuando alguien choca contra el volante, se golpea con una ventanilla o con cualquier otro objeto suelto dentro del vehículo puede sufrir lesiones de oído tales como:
- Dislocación o fractura de los huesos del oído medio
- Fractura de la cóclea
- Perforación del tímpano
- Fractura del hueso temporal, que está situado en la base del cráneo, cerca de los oídos.
- Sangrado interno
También los airbags pueden producir lesiones, ya que, aunque son un importante elemento de seguridad en los vehículos, el impacto contra ellos puede ser fuerte y en su activación son realmente ruidosos. Cuando un airbag salta se emiten más de 170 dB, un nivel de ruido superior al del despegue de un avión o al de un martillo neumático. El umbral de dolor promedio provocado por el ruido es de aproximadamente 140 dB, por lo que la explosión de los airbag puede conllevar un daño auditivo grave, inmediato y permanente. La exposición a ese alto nivel de ruido puede suponer la perforación del tímpano o provocar tinnitus, un zumbido persistente en los oídos, que puede durar días, semanas o incluso meses después del accidente. Pérdida auditiva y accidentes de tráfico.
Las lesiones auditivas no suelen ser tan evidentes como otras consecuencias de un accidente, pero incluso la más pequeña lesión en el oído puede desembocar en una pérdida auditiva grave e incluso permanente. Además, la pérdida repentina de la audición supone un impacto importante en el trabajo, y en las relaciones personales.
Asimismo, en el transcurso de un accidente suele haber una elevada exposición al ruido. Desde el chirrido de los frenos a las sirenas de ambulancias o bomberos, los accidentes de tráfico son eventos muy ruidosos. La sobre exposición a estos ruidos puede producir desde tinnitus temporal a la pérdida de audición permanente.
Después de un accidente de tráfico no hay que pasar por algo ningún dolor o lesión en los oídos que a primera vista pudiera parecer menor. Siempre, después de haber sufrido un accidente es recomendable hacer un seguimiento de la salud auditiva.
Los profesionales de Beltone, están siempre a tu disposición para cuidar de tu salud auditiva, con las mejores herramientas de diagnóstico y las soluciones más avanzadas para los problemas auditivos.