¿Audífonos o wearables?

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Beltone Amaze apps

¿Audífonos o wearables?. En sólo nueve años, los audífonos han dado un salto cualitativo en todos los sentidos. En primer lugar, físico. Dependiendo del grado de pérdida auditiva, pueden llegar a ser invisibles. En otros post del blog, hemos explicado ya cómo se fabrican Beltone los modelos personalizados en Madrid.

Desde hace sólo dos meses, su tamaño ya no es tampoco un obstáculo para que puedan conectarse con móviles (Apple y ahora también Android) de manera inalámbrica, o con cualquier otros dispositivo electrónico.

¿Audífonos o wearables? Su revestimiento los hace resistentes al sudor humano y al cerumen, y sus colores, son idénticos a los de la piel. Son invisibles y están conectados.

¿Audífonos o wearables? Las últimas familias de audífonos Beltone, como Amaze, interesan incluso a personas normoyentes. La razón es sencilla. Son unos auriculares inalámbricos, recargables y sin pilas, que se conectan con dispositivos móviles de última generación, permitiendo al usuario escuchar llamadas, música, el mundo, en una palabra, directamente en los oídos, con un sonido ecualizado de acuerdo con la pérdida auditiva, o, en el caso de los normoyentes, corrigiendo los matices de las frecuencias donde exista algún indicio de problema.

¿Audífonos o wearables? Hay muchas situaciones de la vida digital en la que los audífonos ayudan a los usuarios de manera sorprendente. Por ejemplo, como GPS. SIRI envía las indicaciones del lugar adonde se dirige el usuario, ya sea mientras conduce o mientras pasea, directamente desde el móvil a sus oídos, ecualizando también ese sonido, de acuerdo con la pérdida auditiva de su portador.

En un restaurante, con ruido de fondo, el usuario, a través de  una app, puede cambiar el programa de ecualización del audífono para permitirle escuchar mejor la conversación de sus amigos, obviando el ruido de fondo. Es más, si el usuario tiene ese restaurante, o estadio de fútbol, entre sus lugares favoritos, el audífono lo hará de manera automática cuando detecte su presencia en él. Es más, en un futuro cercano, los audífonos aprenderán del comportamiento sonoro del usuario, para hacerle sugerencias dependiendo de la situación en la que se encuentre.

Igualmente, pueden llevar a los oídos del usuario la traducción que hoy día son capaces de llevar a cabo herramientas como Google Translator, de manera inalámbrica y ecualizada a la pérdida auditiva de su portador.

Para quienes teniendo una pérdida auditiva son  amantes de la música, por ejemplo, los audífonos de última generación permiten conectar de manera remota con el audioprotesista. De esta manera, si en su grupo favorito de jazz suena mucho el contrabajo, y no lo escucha perfecto, siempre puede contactar con su profesional de la audición de confianza para que le envíe un ajuste en remoto, y poderlo escuchar como más lo disfruta. El audioprotesista le enviará el ajuste a la aplicación del móvil, y el paciente, sólo tendrá que transmitir la nueva ecualización a los audífonos desde el teléfono, con solo  aceptarla.

Haciendo deporte, ya son muchos los casos en los que los audífonos cambian la percepción de los deportistas.  Cuando salen en grupo, los ciclistas se dejan guiar por la persona con pérdida auditiva, puesto que recibe las instrucciones del GPS directamente en sus oídos. Y lo mismo ocurre con los niños con pérdida auditiva que juegan al fútbol. Se convierten en líderes, porque pueden recibir las instrucciones de su entrenador, en los audífonos.

Y si los pierden, no hay problema. Gracias al sistema de geolocalización, el usuario podrá acercarse a ellos siguiendo las instrucciones del móvil.

1 Comentario

  1. Que barbaridad si comparamos los audífonos de hace 20 años con los de ahora… Suerte de los investigadores que no paran día tras tía. ¿Cómo serán los audífonos dentro de 20 años? :0

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