El cantante de AC/DC, al borde de la sordera. El pasado 7 de marzo, una noticia alarmó a los millones de seguidores mundiales del rock en general y a los fans de la banda australiana AC/DC en particular.
La sordera del cantante de AC/DC. “El cantante de AC/DC, Brian Johnson, deja de acompañar al grupo en la actual gira porque puede sufrir una pérdida total de audición”, informó la banda en un comunicado a través de su web. Como ya hemos señalado sobradamente en estas páginas, uno de los mayores peligros para la audición es oír música a volúmenes mayores de 85 decibelios. Naturalmente, si esta música es rock duro y si el implicado es, nada más y nada menos, que un cantante con el monitor de escucha a uno o dos metros, el riesgo se multiplica.
Pero esto no es, ni mucho menos, un problema nuevo. Desde hace décadas, se venden en el mercado unos tapones de oído para música en directo que permiten las conversaciones y la audición de la música pero que protegen de las frecuencias peligrosas. Están hechos de silicona blanda e hipoalergénica de color transparente para que pasen desapercibidos y son utilizados por el 99 por ciento de los músicos que tocan en vivo, e incluso alguno los lleva en playback para parecer que está tocando en directo. El cantante de AC/DC, al borde de la sordera.
Naturalmente, Brian Johnson, de 68 años y con 36 en la legendaria banda, los utiliza, semiocultos por su característica gorra de lana Hatteras Stetson (que al principio utilizó para pasar desapercibido en su vida normal) pero, como ya hemos señalado, 36 años pueden ser demasiados para el líder de una banda que puede presumir de haber publicado el segundo álbum más vendido de la historia del rock: Back in Black lleva facturados 52 millones de discos, y solo le superan las ventas de otro disco histórico: Dark Side of the Moon, de Pink Floyd.
La sordera del cantante de AC/DC. Y mientras, presumiblemente, Johnson se relaja muy lejos de la música, su banda busca sustituto para la gira y, quizás, para su futuro. El show tiene que continuar, como cantaba otro frontman con peor suerte, Freddy Mercury, de Queen.
Óscar Cabrera
