La composición del vino tinto podría proteger contra la pérdida de audición.

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Vino tinto para prevenir diversas enfermedades y frenar el envejecimiento, también en la pérdida auditiva

 

Un elemento químico que se encuentra en el vino tinto podría paliar la pérdida auditiva producida por el ruido.
La dieta mediterránea sigue estando de moda, ahora relacionada con la pérdida auditiva. Un compuesto botánico que se encuentra en las uvas rojas y el vino tinto, el resveratrol, puede proteger contra la pérdida auditiva y el deterioro cognitivo, según un estudio publicado en la revista Otorrinolaringología- Cirugía de Cabeza y Cuello. La investigación llevada a cabo en ratas reveló que las ratas sanas son menos propensas a sufrir de los efectos a largo plazo por la pérdida de la audición del inducida por ruido cuando se les dio resveratrol antes de ser expuesto a ruidos fuertes. El resveratrol podría prevenir varios problemas de salud. “Nuestro último estudio se centró en el resveratrol y su efecto en la inflamación, la respuesta del cuerpo a las lesiones y es algo que se considera la causa de muchos problemas de salud como la enfermedad de Alzheimer, el cáncer, el envejecimiento y la pérdida de la audición”, dijo el autor principal del estudio Dr. D. Michael Seidman del Hospital Henry Ford en Detroit. Según Seidman este estudio podría ser un indicador de la importante función protectora que el compuesto juega en el proceso inflamatorio. ”El resveratrol es un potente químico que parece proteger contra el proceso inflamatorio del cuerpo y su relación con el envejecimiento, la cognición y la pérdida de la audición”, dijo Seidman. La investigación adicional en humanos sigue siendo necesaria puesto que las implicaciones de este estudio son sólo concluyentes para las ratas y es necesario concluir cómo el resveratrol funciona en humanos. Pues es posible que la sustancia afecte al cuerpo humano de una manera diferente de manera aislada de lo que lo hace en el vino tinto. Sin embargo conviene recordar que el exceso de alcohol puede dañar el oído. Estudios anteriores han demostrado que el consumo excesivo de alcohol durante un largo período de tiempo, puede resultar en daños a la corteza auditiva central del cerebro y puede dar lugar a una pérdida de audición.